Buf!, pues la verdad no sabría por donde empezar así que iré desplegando una lista de todas aquellas personas a las que echaré de menos, a las que les debo una o mil, a los que me han hecho, en definitiva, la vida mucho más interesante.
A mis primos, a todos ellos sin excepción, con los que he crecido y sigo creciendo, estoy muy orgulloso do todos vosotros. A mis tíos, mi tía Isabel, que tanto sabe sobre lo que me espera y aún así me ha apoyado incondicionalmente, Carlos (mi hermano mayor, por el que daría la vida) y Cristina (una de las personas más increibles que uno pueda conocer) que pronto me darán un ahijado al que querré con el alma, tanto como los quiero a ellos, Enrique y Mari, Santiago y Elvita, que siempre me han abierto las puertas de su casa y con ellas su cariño. A mi abuela que desde que se enteró que me iba tan lejos no para de mover la cabeza y lamentarse, mi madrina y Talena que siempre me hacen sentirme tan bien conmigo mismo, a mi padrino. A mi familia de la casa de al lado, tía Emilia y tío José, Erminda y Hermitas, que siempre me miran con muy buenos ojos y se alegran tanto por mí. Un saludo especial para Alfonso y Belén, que espero sean asíduos a mi blog desde el otro lado del charco. A mi abuelo (que ya hace mucho se hizo un viaje a lo grande) gracias por tu entereza, me acordaré de ti cuando necesite fuerzas. A mi tía María y mi primita que pude conocer cuando nació, estoy seguro de que tu vida será tan felíz como la del resto de tus primos. A todos esos familiares de Rabadeira, vecinos que sin ser familia me han ayudado a ser mejor persona cada día.
Bueno y ahora los amigos (buf!), que al fin y al cabo, son también familia. A Pablo, mi amigo de la infancia, mi mejor amigo y, con el que me pasé veranos enteros fantaseando sobre sueños e ilusiones. A mis amigos de Rabadeira con los que también me he hecho mayor y que siempre y a pesar de todo me han sido leales. A mis niñas, Olalla (que me ha animado con tanto amor y cariño durante todo este tiempo), a Bego (que siempre se ha preocupado porque tomaba las decisiones correctas y todo estuviese perfectamente planeado), Belén, María, Raquel. Iván, un hombre de mi especie (y es que estamos en peligro de extinción) gracias por hacer tan felíz a mi Olalla. A Rafa, a las amigas, que también son mis amigas, de Olalla y Bego.
A mis amigos italianos: Antonio, Leone, Bruna, Antonella que desde el primer día me han tratado como si fuese de la familia, os debo mucho chicos, sois muy especiales para mí.
A mi amigo Sirio, Sobhi, que tanto agradece mi amistad y que espero ver muy pronto.
A mis amigos de Rumania que me han concedido el honor de visitar su país e invitarme a su boda.
A mis compañeros de piso y universidad que tanto me ha enseñado y con los que tanto me he reído y disfrutado.
A Lourdes que durante un tiempo me ha dado su amor y su ternura y de la que me alegro un montón por ser tan felíz en su vida, seguro que todo te irá de maravilla porque te lo mereces.
A Carina, una sorpresa reciente en mi vida que me ha devuelto ilusiones que ya no recordaba y echaba tanto de menos.
A mis ex-compañeros del ciber, Hector, Loko, Adrián, Bego, Juli. A mis ex-clientes (muchos ahora amigos como Sandriña, Xosé, Suso o Carlos) que me han ayudado a convertir mis horas de trabajo en un tiempo muy enriquecedor, muchas gracias!.
Y por supuesto a mis padres que, a pesar de estar cagaditos de miedo, sé que confían en mí. A mi hermanita que no sé muy bien por qué pero la quiero más cada día (te vas a comer el mundo!).
A Elena a la que también espero ver muy pronto después de tanto tiempo, Italia no sería lo mismo sin tí, ni siquiera yo mismo.
Bueno, creo que va siendo hora de parar y disculparme por las muchas personas que me dejo en el tintero sin querer, por supuesto. Gracias a todos.
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