Me he regalado el ultimo libro de Fabio Volo, una novela que como acostumbra el autor habla de todo lo que nos pasa por la mente y que de algùn modo todos hemos pensado alguna vez, de nuestras costumbres, de nuestros miedos y ansias. A parte de resumir perfectamente ya en la contraportada la vida italiana (Sveglia, caffè, tram, ufficio, palestra, pizza-cine-letto) la novela presenta la historia de un treintanero italiano que reside en Paris. Su emociòn diaria es una chica que observa atraìdo, desde la distancia, cada dìa, en el tranvìa.
Cuantas veces uno se cruza con una mujer por la calle, cuando coges el bus o te sientas en el banco de un parque y piensas en lo mucho que desearìas conocerla, hablar con ella una tarde entera, hacer el amor toda la noche. Pero nunca te atreves, te quedas como un tonto imaginando toda un pelìcula de lo maravilloso que serìa, una pelìcula de tres horas, èpica, dramàtica y emotiva. Te la imaginas hasta con los tìtulos de crèdito incluidos, los extras del dvd y la ediciòn especial. Y cuando tu obra maestra se termina, ella ha desaparecido doblando la esquina, entre la gente que viene y va y tu sigues tu camino desilusionado y sintièndote un poco estùpido.
Cuantas veces uno se cruza con una mujer por la calle, cuando coges el bus o te sientas en el banco de un parque y piensas en lo mucho que desearìas conocerla, hablar con ella una tarde entera, hacer el amor toda la noche. Pero nunca te atreves, te quedas como un tonto imaginando toda un pelìcula de lo maravilloso que serìa, una pelìcula de tres horas, èpica, dramàtica y emotiva. Te la imaginas hasta con los tìtulos de crèdito incluidos, los extras del dvd y la ediciòn especial. Y cuando tu obra maestra se termina, ella ha desaparecido doblando la esquina, entre la gente que viene y va y tu sigues tu camino desilusionado y sintièndote un poco estùpido.