En mi búsqueda diaria para alimentar el alma y despertar la mente me encuentro con fotografías maravillosas que se encuentran perdidas, sin dueño, sin un feedback que aporte más información sobre su origen. Otras por el contrario se pierden en mis carpetas y no soy capaz de devolverles su identidad. Aquí dejo algunas de ellas por que no por quedárse huérfanas merecen permanecer entre los miles de archivos de descargas.