He llegado a un acuerdo para trabajar como diseñador en Indi, un estudio creativo ubicado en la ciudad de León. Nunca se me había pasado por la cabeza residir en esta ciudad y tengo que confesar que me he llevado una grata sorpresa en mi primera visita. Lo más importante para mí era la oferta y tras la entrevista con Mario, mi futuro jefe, he quedado muy satisfecho. Mi estilo concuerda mucho con la línea creativa de la empresa y tendré oportunidad de abordar proyectos interesantes desde el punto de vista creativo.
La ciudad es muy agradable, un paseo por León es un sano ejercicio de degustación arquitectónica. Ciertos aspectos de la ciudad me recuerdan a Italia y eso ya crea una conexión muy entrañable para mí, otros tramos suponen un ejercicio de relajación e introversión que siempre viene muy bien.
Pero, por otro lado, me gustaría desvelar unos de mis mejores secretos de viajero:
3 Factores indispensables (y aparentemente absurdos) para que una ciudad de Occidente sea un buen lugar para vivir
por Daniel Vázquez
Primeros pasos:
Durante los tres primeros pasos concéntrate en si la sensación que te produce el ambiente de la ciudad es agradable. Es el dato más decisivo a la hora de definir tu relación con la urbe y el único totalmente inexplicable.
Las mujeres:
Al sumergirte en el centro neurálgico de la ciudad te irás cruzando con sus habitantes, parándote junto a ellos frente a un semáforo, en las plazas y avenidas. Si vas a vivir en una ciudad seguramente algunos días te levantarás de muy mal humor, cansado o preocupado. Pero si al dirigirte a tu trabajo te cruzas con mujeres bellas y alguna de ellas te sonríe, te sirve un café y te da los buenos días, si te reserva el periódico la chica del kiosko o charla contigo en el ascensor una vecina, aunque sea del tiempo, seguro que tu humor dará un giro de 180 grados en un segundo (esto no es aplicable a mujeres por que los hombres sí somos así de simples).
Las librerías:
Asómate al escaparate de cada librería con la que te encuentres, es un fabuloso truco para descubrir la orientación política de la mayoría de sus habitantes y, por supuesto, su calidad intelectual. No es una buena señal que los best-sellers conquisten el espacio detrás del cristal junto a libros de auto-ayuda y biografías de famosos. Si por el contrario te preguntas sobre el autor de cada libro en exposición y el contenido de ese título tan sugerente del que nunca has oído hablar entonces la salud cultural de la ciudad es alta.
Con estos datos uno ya puede decidir si volver por donde ha venido o puede comenzar a imaginar que ese lugar puede formar parte de tu vida. Por último, no olvides que la ciudad debe ser un espacio para el desarrollo social del individuo aunque siempre debe ofrecer la posibilidad de facilitar espacios para el pensamiento y la reflexión personal.
Con lo que respecta a León, ha respondido positivamente, si bien había imaginado mi futuro en una ciudad más enérgica y activa es un buen lugar para vivir y agradezco el buen carácter de los habitantes con los que me he topado.
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