viernes, 4 de enero de 2008

From the beginning


Recuerdo que en los ùltimos dìas de septiembre de 2007, poco antes de partir, debìa comprar algo de ropa. Habìa pensado comprar otro jersey gris por que el que tenìa era viejo y la cremallera estaba danada. Y ahora que pienso en aquellos dìas debo confesar que todo me parecìa redundante, aquel jersey gris otra vez. Yo nunca compraba un objeto igual a otro, sobretodo con la ropa por que me aburro muy pronto y siempre procuro buscar algo diferente. Siempre me ha gustado cambiar los muebles de lugar, las fotos en los marcos, el orden de la biblioteca o los cd's. En esos dìas se sucedìan las cenas familiares, las noches con amigos, los mismos locales, la misma gente, las mismas conversaciones. Odio la monotonìa pero no me entendais mal, no desprecio las tardes en casa, los domingos en el sofà con una taza de tè o los paseos por la ciudad. Sin embargo, vivir cada dìa sabiendo que en general el siguiente es igual al anterior me hace sentir un poco atrapado.
En Octubre recorrìa Italia en tren, alguno que otro nocturno. Tumbado en la oscuridad a veces me encontraba solo durante horas en un compartimento. Y me sentìa tan bien, es la situaciòn ideal donde sentir el movimiento a travès del mundo, todo el cuerpo se siente transportado y no dirige la vista sino que realmente se siente la inercia, con todo el cuerpo, en cada uno de los movimientos del tren. Pero sobretodo esa incertidumbre que provoca el sentirse en ninguna parte, entre la partida y el destino,en el camino. Viajar se ha descubierto para mì como una droga natural. Es por cosas como estas que lo adoro, quizà porque es en efecto una promesa o quizà por que siento que de alguna forma se crea la ilusiòn de detener el tiempo.
Ayer regresè a la isla, de madrugada mis amigos y yo cogimos el Ferry desde Villa San Giovanni. Desde el barco se veìan las luces de la ciudad de Messina al otro lado del estrecho. Me sentìa en casa.
Habìa pasado las fiestas en San Costantino, un pueblecito de Calabria, donde la familia de mi amigo Leone me habìa acogido.
Aquì algunas fotos.